Este post tiene una mezcla de autocrítica y reflexión.
Hace unos días tuve una reunión con varios profesores de Yoga del Perú y hablamos muchas cosas sobre nuestra situación y la realidad del Yoga en nuestro país. Yo dije algo que estaba pensando hace mucho tiempo y lo quiero compartir con ustedes.
Desde que me inicié en el mundo del Yoga, vi una costumbre en algunos profesores que no me gustaba en lo absoluto y que me di cuenta de lo dañina que es cuando me certifiqué como profesora. Esta es: Hablar mal de otros estilos de Yoga. Este es el principal error que los profesores cometen. ¿Por qué es tan dañina? Aquí les cuento algunas razones.
Cuando me certifiqué como profesora de Power Yoga, recibí varios comentarios, incluyendo de profesores, diciendo "Power Yoga no es Yoga, es solo gimnasia" y demás. Eso me molestaba e incluso me dolía un poco porque sentía que menospreciaban el camino que escogí. También escuché otros comentarios como "Ashtanga Yoga causa lesiones" o "Yoga Tradicional es muy aburrido" entre otros. Este tipo de comentarios vienen del ego, algo de lo cual debemos librarnos.
Existen diferentes estilos de Yoga porque cada persona es diferente y tiene necesidades diferentes. Algunos necesitan una práctica de Yoga llena de energía y eso lo obtienen con el Power Yoga, otros necesitan una más meditativa y por eso escogen el Tradicional. No podemos pretender que el estilo de Yoga que nos guste y nos beneficie más, les guste a TODO el mundo. Al hablar mal de un estilo de Yoga estamos menospreciando el camino que otros yogis decidieron tomar y estamos generando prejuicios en la mente de los alumnos. Yoga es unión, no juzgar, es ACEPTACIÓN.
Un buen profesor de Yoga no es aquel que tiene más certificaciones ni el que tiene más años de experiencia ni aquel que tiene todas sus clases llenas de alumnos. Un buen profesor de Yoga es aquel que NO juzga, que busca lo mejor para sus alumnos y que respeta sus decisiones, aquel que vive el Yoga en TODOS los aspectos de su vida, no solo en su clase, sino fuera del mat. Es aquel que respeta todos los estilos de Yoga y sobre todo, el trabajo de sus colegas. Es aquel que busca unión.
Si queremos hacer del Yoga en Perú algo mucho más grande, comencemos a respetar el trabajo de otros. En vez de destruirnos, unámonos, que unidos podemos lograr grandes cosas. No hablemos mal de otros estilos de Yoga, porque así estamos destruyendo nuestra profesión. También quiero dejar bien en claro que siempre habrá espacio para la crítica constructiva pero menospreciar el trabajo de otros es algo que no debe ser aceptado jamás. El Yoga en Perú puede generar un impacto más positivo del que tiene, todo depende de nosotros.
NAMASTE
Jimena
Excelente blog (y gran crítica). Voy a compartirlo con conocidas que quieren empezar en el yoga. Sigue así!
ResponderBorrarMuchas gracias Juan Miguel! Valoro mucho tu comentario <3
BorrarHola. Donde te certificaste?
ResponderBorrarHola! Hice el profesorado de Power Yoga con Fred Busch en Lima Yoga este año :)
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